Las Buenas Prácticas de la Distribución (GDP) son un sistema de calidad para almacenes y empresas de distribución de la industria farmacéutica, y resultan un elemento clave para las garantías de calidad e integridad de los medicamentos, dado que su distribución constituye una fase determinante.
Por ello, las “Buenas Prácticas en la Distribución” (GDP) abarcan y garantizan una calidad uniforme y contrastada en toda la cadena de suministro, desde el suministro de materias primas en las plantas de fabricación hasta la entrega del medicamento terminado al usuario final para su uso.
De acuerdo con lo establecido en el Real Decreto 782/2013, sobre distribución de medicamentos de uso humano, los distribuidores de productos farmacéuticos deben adoptar en sus operaciones las directrices de estos estándares.
Sus aspectos críticos son:
- Gestión de Riesgos.
- Cualificación de sistemas informatizados.
- Validación de la cadena de frío en el almacenamiento y transporte.
- Prácticas de seguridad de higiene en operaciones e instalaciones.
- Capacitación y sensibilización del personal.
- Validación del transporte y almacenamientos en tránsito.
- Cumplir las exigencias de mercado para todo operador logístico o distribuidor de productos farmacéuticos.
- Garantizan frente a terceros el mantenimiento de la seguridad y la calidad del producto durante su distribución.
- Refleja el compromiso de la organización con la calidad en cualquier aspecto de su servicio y con su condición de colaborador clave en la cadena de suministro sanitario.